Hola locos y locas que me seguís. Hoy os
traigo algo diferente, una historia inventada por mí. Sé, que actualmente hay
un libro a la venta que va de algo parecido (a las que os gusta leer os dejaré
el link al final de la entrada), el cual todavía no he leído pero que leeré. En
la historia aparece un youtuber, no es alguien conocido, ya que el nombre es inventado
pero es un personaje real, pues pienso que hoy en día estamos muy influenciados por
estas personitas a las que mucha gente (por no decir todo el mundo) ve. También
decidí escribir sobre youtube porque me encanta ver vídeos sobre todo tipo allí.
Así que aquí os dejo un fragmento. Ante todo, espero que os guste.
Me encontraba en el
Primark de Gran Vía (Madrid, España) en la zona de hombres mirando ropa para mi
padre y si había algo que me gustase, comprarlo. En ese momento noté movimiento
a mi derecha, se trataba de un chico alto intentando esconderse detrás de un
maniquí. Como no se iba, le volví a mirar y fue ahí cuando me fijé de quien se
trataba; estaba vestido con unos jeans, una chaqueta de cuero y debajo de esta
con una camiseta azul que iba a juego con sus All Stars. Medía un metro noventa
y tenía la misma cara que en sus vídeos (claramente, llevaba bastante tiempo
sin ver sus vídeos porque si hubiese seguido viendo sus vídeos no me habría
hecho falta volver a mirarlo para saber quién era). Tenía el pelo negro, pues
de lo largo que lo tenía tapaba sus cejas debajo de las cuales se encontraban
unos ojazos verdes azulados que me hicieron recordar aquellos momentos en los
que veía sus vídeos. Su nariz perfecta y puntiaguda en la que se podía observar
el septum, el cual le quedaba de fábula. Y más abajo estaban esos labios... en
los que se apreciaba que el labio superior, ligeramente, más delgado que el de abajo pero
no mucho más delgado. En ese momento, mis ojos se abrieron como platos pero
antes de poder articular una palabra, él se llevó el dedo a los labios, pidiéndome
que por favor callase. Cuando observó
que nadie extraño se acercaba y el alivio apareció en sus ojos, decidió
hablarme.
- Hola, veo que sabes quién
soy e imagino que eres fan o has visto alguno de mis vídeos- asentí y
continuó-. Necesito que me ayudes- volví a asentir- hay un grupo de chicas que
se están comportando como unas fangirls desquiciadas y algo psicópatas,
que no paran de buscarme y me están volviendo loco. ¿Puedes distraerlas para
así poder salir de aquí? Estaría agradecido de por vida...
Lo dijo todo con el
mismo salero que en sus vídeos. Por fin decidí reaccionar, y pensé que podía
reaccionar yo como la loca y psicópata que era pero entonces en mi cabeza se
formó un plan que funcionaría y él tendría bastante tiempo para salir de allí.
- Claro, tengo un plan
y empieza por que te hagas una foto conmigo- el pobre chico empezó a mirarme
raro, así que decidí aclarar un poco más la situación-. No me tomes por loca, que
lo soy, pero esto no es una artimaña para tener una foto tuya, aunque puede ser
que sí- Sonreí, la verdad es que algo de mentira era. Él me devolvió la sonrisa
perfecta que recordaba que tenía-, pero quiero aclararte que si me pides ayuda,
tendrás que confiar en mí. ¿Estás dispuesto?- Asintió y continué-. Pues te
haces la foto conmigo, te cambiarás de ropa, la que te daré yo y te irás todo
lo lejos que puedas, hacia la parte de los pantalones vaqueros de hombre, ¿de
acuerdo?
En cuanto asintió,
saqué mi móvil del bolsillo trasero de mis pantalones y me hice una selfie con
él (bueno, me aproveché e hice unas cuantas). Me volví a guardar el móvil y
llegó el momento de buscar ropa para que se cambiara. Escogí una camiseta roja
con la seta roja de Mario Bros en medio, la cual me pareció muy acorde con su
estilo de vida; una Bomber color kaki y una gorra roja y blanca que pegaba
bastante con la camiseta. Se lo puso todo delante mía, ¡MENOS MAL QUE ERA LUNES
Y HABÍA POCA GENTE! Le vi el torso desnudo y me sonrojé, pero no aparté la
vista. Cuando hubo terminado, se alejó de mi lado mientras yo guardaba su ropa
en la cesta dónde tenía algunas prendas que iba a comprar. Se acercaron un grupo de chicas como locas.
Me las quedé mirando y se dirigieron a mí. La chica alta y rubia, con el pelo
extra largo y liso (algo diferente a mí que tenía el pelo castaño oscuro
teñido, tirando a negro y ondulado por debajo de los hombros) que parecía la
jefa del grupo y no tendría más que unos cuatro años menos que yo, me preguntó:
- Perdona, ¿has visto
a un chico muy alto y moreno con ojos verdes, pasar por aquí? Es youtuber, se
llama Oskruser y lo estamos buscando.
Sacando a relucir mi
curso de teatro que duró un año y con el cual hice un obra inventada por mis
compañeros y por mí en la E.S.O y ante un público bastante escaso, asentí
todo lo emocionada que pude y que ya estaba.
- ¡Sí! ¡Le he visto y
no he podido resistirme a hacerme una foto con él!- les enseñé la selfie que me
había hecho hace un rato con Oskar-. He charlado con él y me ha dicho que
estaba por aquí para cambiar algo de ropa que compró y no le quedaba bien, por
lo que puedo imaginar que está en la última planta.
Nada más terminar de
hablar, se pusieron a gritar y a saltar de alegría. Un grupo de señoras que
pasaba, nos empezaron a mirar mal y la rubia de la emoción me abrazó y dio las
gracias. Mientras ellas se alejaban, yo me iba acercando a la zona de los
pantalones de hombre, donde se encontraba el youtuber.
- Oskar,
toma, cámbiate- le dí las prendas-. Las he mandado a la última planta, así
que creo que te dará tiempo para salir de aquí y huir de ellas.
- Muchas gracias...
¿Cómo te llamabas?- me preguntó mientras se quitaba la camiseta roja y la
Bomber; y se ponía la camiseta azul y la cazadora de cuero.
- Me llamo Lucía- contesté
desviando para no ver lo bueno que estaba, aunque… por qué no alegrarme la
vista.
- Gracias Lucía, no sé
qué habría sido de mí aquí sin ti. Has sido muy amable-. Se acercó y me plantó
un beso en la mejilla. - Espero volver a verte- me guiñó un ojo y siguió su
camino.
Y ahí me quedé, otra
vez en shock, sin saber que contestar, pasmada como una gilipollas que estaba
flipando por el beso y lo que había sucedido esa tarde. Cuando reaccioné pensé
que debería haberlo raptado y llevarlo a mi casa (y hacerle travesuras). Pero aparté
la mirada y sonreí, debía seguir comprando.
1 comentario:
Estoy flipando con tus historias... La verdad es que no me he equivocado V A L E S pa esto coño.e encanta tu relato, tu forma de explicar todo y el toque gracioso de fondo. Jeeer aún sigo riendo cuando me acuerdo.... Ánimo y sigue dándonos estas historias tan entretenidas.
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