30 de octubre de 2022

Feliz Harwellin grupo, soy Paula

 Hola loquillos.

Vuelvo a la carga otro día más, otro domingo... ¿Cuánto tiempo durará esto? De momento dejemos que fluya como las cosas buenas y bonitas de la vida.

Llega la noche de Halloween y el día de todos los Santos. Curiosamente, no siendo ni la primera ni última vez que repita lo de a continuación, lo que nos gusta a los españoles adquirir costumbres de otros sitios. Halloween, el truco o trato... pero si sabemos algo de verdad es que las vibraciones de esta época son las mismas para todo el mundo. Hay energía en el ambiente... mucha energía. Así que, por favor no me seáis curiosos y no hagáis rituales que se puedan volver en vuestra contra. La curiosidad a partir del día dos de noviembre. Si hay alguna brujilla entre nosotros, cuidado, de verdad. Esta época es demasiado especial para nuestros rituales energéticos (no estoy hablando de tomarnos un redbull). 


 La sensación de que algo malo iba a pasar, me acechaba. El nudo en el estómago no paraba de crecer. ¿De verdad que lo que hicieron me iba a perjudicar a mi también? No lo podía creer. Nunca había pensado en cometer tal error y menos en estas fechas. Pero ilusa de mi, acepté ir a la casa aquella noche y me encontraba en el mismo piso cuando lo hicieron. No con ellos, claro está y menos con mi sentido de la intuición tan desarrollado. Y aun así, ya sabía como acabaría la historia incluso sin verlo venir.   Sin embargo, estando yo sola en otra habitación apartada del lugar del ritual, él se acercó a mi para concederme con un beso la salvación que el resto no consiguió. Ese beso contenía un presagio de muerte y sabía que era un contrato con fecha de final, volvería para recuperar lo que tan libremente había dejado en este mundo. Sabía que el final que me esperaba iba a ser tremendamente delicioso, tan dulce como la miel y tan indoloro como una caricia.
Al llegar, hice lo de todos los días, me dirigí al baño. Pero esta vez había una necesidad, algo en mi me pedía a gritos ir pero a la vez mi subconsciente me gritaba que corriera. Me miré en el espejo, intentando hallar el echo que me había obligado a dirigirme a toda prisa. No sabía qué podía encontrarme y fui tan ingenua de seguir observándome en el espejo, incluso cuando se fueron las luces. No me asusté cuando la encontré mirándome a los ojos a través del espejo o quizá se situaba detrás de mi. Ella había venido para llevarme. 
Ella tenía preparado para mi un lugar a su lado para gobernar, un trono. La muerte que tan dulcemente había deseado. Un final junto a la bellísima muerte. 

Así que por favor, este 31 de octubre y 1 de noviembre tapad todos los espejos mientras dormís, no sabemos quién se encuentra acechando a través de ellos o no tan a través.

FELIZ HALLOWEEN y visitad a vuestros difuntos, quizá algún día nos encontremos con ellos.  

 

23 de octubre de 2022

Volvemos a la carga

Hola a todos, creo que estoy de vuelta y quizá más melancólica que de costumbre. Hace mucho que no escribo y es muy posible que ni os acordéis que hace unos años escribía mis pensamientos en un blog de pacotilla. Pero ahora todo ha cambiado, el mundo, yo y las redes sociales. Está todo muy caótico y creo que he decidido volver a serenar mi mente escribiendo, aunque no me lea nadie, aunque sea tan egocéntrica que solo me gusten a mí mis versos.
Desde el 2019 no escribo nada de nada. Bueno, miento, he intentado escribir por instagram todo lo que hacía por aquí, tratando de conseguir ser alguien en este mundo de farándula. Con el tiempo he pasado de escribir, de poner frases de cosecha propia (aunque a veces me da por hacerlo pero no recibo más de lo que recibía por aquí) a comportarme como el resto de la gente y mostrando cuan feliz soy con lo que tengo (o no) y de vez en cuando haciendo el tonto creyéndome influencer y  pensar que de verdad estoy influenciando en alguien. Pero es que yo soy así, me gusta leer, escuchar música, comprar, enseñar y un sin fin de cosas que me gusta mostrar a la gente aunque eso les sude las pelotas. Vamos, yo en toda mi esencia. 
Llevo acordándome del blog demasiado tiempo y pensando en que debería volver a escribir sobre toda la locura que hay en la vida, a mi alrededor y en mi. Es mentira si digo que siempre que me vienen frases a la cabeza no las plasmo en notas, que si me vienen historias que escribir, apunto cinceladas en una hoja para escribirla más tarde y la dejo olvidada. Echo de menos a la Paula de aquellos años. Y es que sólo me queda echarla de menos porque todo ha cambiado y porque yo no soy la misma, ahora soy tres años mayor. Tres años de locuras que es un despropósito no contarlas. Tres años de ideas, pensamientos que no plasmo en un papel. Que solo una vez al año, cuando encuentro mi cuaderno, le cuento todo lo diferente que hay en mi. Pero ya paso, quiero que el mundo lea mis sentimientos ante esta realidad de la que no estamos de acuerdo. 
Estamos a octubre del año 2022 y lo último que escribí fue del comienzo de un nuevo año. El preludio del caos. Por ello, y porque me apetece, voy a escribir breves resúmenes de estos tres (casi cuatro) años que tanto me han cambiado la vida y a mi.